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Modelo ISAM: La forma de auditar correctamente los ODS
16 de mayo de 2022
El lunes 9 de mayo se llevó a cabo el taller sobre el Modelo de Auditoría de ODS de la Iniciativa de Desarrollo de la Organización Internacional de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (IDI-INTOSAI) (ISAM por sus siglas en inglés). El foco estuvo en la planificación de la auditoría coordinada "Políticas implementadas para el logro de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 1 y mitigación de impacto del Covid-19, con énfasis en la disminución de brechas de género".
El webinario fue organizado por la AGN, que cumple la función de Secretaría Ejecutiva de las Entidades Fiscalizadoras Superiores de los países de América del Sur (EFSUR). Participaron 15 EFS de la región de los países que conforman los equipos técnicos que realizarán la auditoría coordinada: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Puerto Rico, Perú, República Dominicana, Venezuela y la Contraloría de Bogotá. También se contó con la apoyatura técnica de las EFS de Brasil y México.
La exposición estuvo a cargo de dos profesionales de alta trayectoria: María Lima, gerente senior de Auditoría de Desempeño de la IDI, y Sebastián Gil, gerente de Desarrollo Capacidades de la IDI para la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS) ambos del Departamento EFS Profesionales y Relevantes de la IDI.
El Modelo de Auditoría de ODS de la IDI (ISAM) es una guía práctica piloto destinada a las EFS para realizar auditorías de alta calidad de gestión de los ODS en base a las normas internacionales de las EFS (ISSAI, por sus siglas en inglés). Se basa en cinco principios: enfoque en los resultados, reconocer la diversidad de las EFS, base en las ISSAI, inclusividad y valor agregado.
Lima habló sobre la introducción al proceso ISAM, sus lineamientos y recordó la importancia de incluir a distintos actores de la sociedad en el armado de las auditorías: “Un punto muy importante dentro de las auditorías de ODS es el involucramiento de múltiples partes interesadas. Uno no puede auditar los ODS, con todo lo que eso significa, involucrándose solo con las entidades auditadas, sino que además debe hacerlo con organizaciones del gobierno, con organizaciones no gubernamentales, con la ciudadanía y con las universidades. De esta forma, las EFS hacen notar a los gobiernos la importancia de la coordinación, diálogo e integración entre las distintas entidades para que puedan implementar los ODS”.
También se habló de la necesidad de salir de la zona de confort. Según el ISAM, evaluar el cumplimiento de los ODS significa “auditar la implementación de un conjunto de políticas que contribuyen al logro de las metas acordadas a nivel nacional, y que están vinculadas con una o más metas de los ODS”. Sobre esto, Gil analizó: “Si bien esto es algo que hacemos a la hora de evaluar la implementación de determinado proyecto, programa o actividad, a veces no lo planteamos de ese modo. Muchas veces para las entidades de fiscalización, referir a la política pública supone algún límite que no se puede traspasar”.
En concordancia, también agregó que, debido a la naturaleza ambiciosa y compleja de la Agenda 2030, es necesario un conocimiento exhaustivo de las metas de gobierno que envuelven la temática: “En muchos casos, si bien existen conocimientos de los ODS, con sus 17 objetivos y 169 metas, no existe un mapeo de las metas acordadas a nivel nacional o de qué manera se han priorizado. Si bien esto existe, muchas veces no forma parte del conjunto de elementos que las EFS tienen presentes o resultan difíciles de rastrear. Tenemos la absoluta convicción de que los gobiernos de nuestros países tienen un compromiso asumido a nivel de metas de ODS, pero resulta -paradójicamente- mucho más complicado tener un conocimiento de en qué medida esos compromisos de la Agenda 2030 se adoptan y se analizan localmente”.
La IDI, con base en Oslo, Noruega, es una organización sin fines de lucro ligada al Consejo Directivo de la INTOSAI. Es una institución con un alto grado de heterogeneidad, compuesta por más de 50 funcionarios de 29 países. Su misión es brindar apoyo a las EFS de los países en desarrollo para mejorar su desempeño y capacidades.
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